Las promesas de Dios son declaraciones divinas, contenidas en la Biblia, que ofrecen esperanza, guía y vida eterna a los creyentes por medio de Jesucristo. Estas promesas son compromisos que Dios hace con la humanidad, los cuales se cumplen al cumplirse ciertas condiciones. Son un tesoro gratuito que Dios nos ha legado, ofreciéndonos bendiciones y la oportunidad de vivir conforme a su voluntad.